Es la contracción involuntaria y violenta de los músculos que puede afectar uno o varios grupos musculares y provocar movimientos irregulares, generalmente se inicia con la perdida brusca del conocimiento la caída de la víctima al suelo.

Cuando una persona sufre dos o más convulsiones se considera que tiene epilepsia.

Ante una crisis convulsiva la persona suele gritar y pierde el conocimiento, brusca y repentinamente cayendo al suelo, luego presenta una fase de sacudidas musculares o movimientos tónico-clónicos, respiración ruidosa, híper salivación, perdida de orina y también puede morderse la lengua , la crisis puede durar desde unos segundos hasta varios minutos.

¿Qué hacemos frente a una convulsión?

Se debe conservar la calma, tranquilizar a los presentes y llamar al servicio de urgencias medicas, si se llega a tiempo evitar la caída de la persona para que no se golpee y alejarla de lugares peligrosos como escaleras, balcones o ventanas, también aflojar las prendas de vestir ajustadas y retirar anteojos.

Se debe dejar que la crisis convulsiva siga su curso sin intentar contener a la victima de ningún modo. Una vez que se recupera del periodo convulsivo comienza el estado post-ictal que es aquel que sigue a la crisis convulsiva de recuperación de conciencia o de normalización de la función neurológica si la persona esta inconsciente la colocamos en posición lateral de seguridad y si está consciente le ofrecemos ayuda pero sin imponerla.